PEQUEÑAS CUESTIONES GRANDES PROBLEMAS
Es un proceso terapéutico para ayudar a las parejas a resolver sus problemas de relación y convivencia.
¿Por qué es un milagro que una relación funcione ? Pincha aquí
Se tomarán las medidas necesarias para mejorarla o finalizar la relación.
Somos criaturas de costumbres y según vamos creciendo aprendemos de nuestros padres la manera “correcta” e “incorrecta” de hacer las cosas.
Con
el tiempo llegamos a embarcarnos en una relación seria, pero
seguimos firmemente atados a esas maneras de hacer las cosas. Y en
el momento en que nos damos cuenta de que nuestro partenaire tiene
unas formas totalmente diferentes es cuando empiezan los problemas.
Con
seguridad tú no eres una excepción a esta regla
Puede
que tu pareja y tú estéis de acuerdo en un amplio abanico de cosas,
pero quizás no lo estéis tanto en otras. Puede que incluso vuestra
discrepancia sea absoluta en alguna de ellas. Imagínate que tu
tienes una manera de aprovechar la pasta del tubo de dientes que
siempre entendiste como la única razonable. Siempre estuviste segura
de que la manera más práctica y correcta de usar el tubo es
exprimirlo desde el fondo e ir enrollando la parte vacía hacia el
principio del tubo.
Tu
querido compañero lo hace “mal”
Tiene
la “manía” de exprimirlo por la mitad. Ahora puede que estés
pensando que no vamos a hacer una montaña de un grano de arena, pero
todos tenemos más o menos unas ataduras a ciertas maneras de hacer
las cosas que tienen efectos en cuestiones de la intimidad.
En
los primeros tiempos de vuestra relación seguro que le vas a pedir
de la manera más dulce posible que por favor intente aprovechar la
pasta de dientes apretando el tubo desde el fondo,…Vale!, de la
forma “correcta”. El te va a mirar con un aire sorprendido, como
si estuvieses un poco loca, moverá su cabeza o se reirá y luego se
irá sin haber soltado todavía esa risa de incredibilidad. Queda
claro que no parece que se vaya a tomar en serio la idea de cambiar
su manera de aprovechar la pasta de dientes.
Cada
vez que entras en el cuarto de baño y ves tu tubo retorcido se te
pone un nudo en el estómago y piensas:” ¿Por qué no hace las
cosas correctamente?”. Incluso alguna vez pensaste que la solución
sería comprar dos tubos, pero la idea de que aún así, el hecho de
ver uno
de ellos retorcido encima del lavamanos te iba a molestar igual, te
desanimó.
Tu sabes que esa una estupidez preocuparse por eso y que un par de veces al día te vas a seguir encontrando con la visión del tubo retorcido.
Finalmente
decides buscar una solución a tu dilema haciendo un cambio
en tu mentalidad, dentro de ti
Justo
entonces y allí mismo empiezas a buscar la belleza escondida detrás
de lo que hasta ahora estabas mirando como una molesta imperfección.
Agarras el tubo de pasta dental, lo colocas en la palma de tu mano y
te preguntas: ¿qué hay de bueno detrás de esta historia? El tubo,
testigo impertérrito de tus búsquedas, te paras, buscas en tu
interior y la respuesta se te presenta sencilla y dulcemente:!
Gracias a Dios mi compañero cuida su dentadura!
Ahora, cada vez que ves el tubo retorcido junto al lavamanos, sonríes sabiendo que vas a compartir tu vida con un apersona que muy probablemente termine con su dentadura perfecta por lo diligentemente que la trata.
Todos metemos atribuciones, fantasías y memorias en una relación con nuestro radar en alerta máxima a nuestro: “así es correcto”, “así no es correcto.
Lo
más estúpido de todo es que la mayoría de nosotros nunca caemos en
la cuenta de que disponemos de la posibilidad y la habilidad para
cambiar nuestros pensamientos y nuestras creencias.
Como
seres humanos tenemos la magnífica capacidad de escoger entre varias
opciones. Podemos decidir en cada momento nuevas opciones acerca de
nuestras costumbres, creencias y maneras de hacer las cosas.
En lugar de hacer esto la mayoría de nosotros culpamos a nuestros compañeros y con rapidez nos dejamos llevar por el hábito de hacer juicios críticas o por el resentimiento.
Cuando se juntan muchas pequeñas diferencias en un matrimonio o en una relación, entre todas pueden añadirse a ese otro Gran Problema que acabará destruyéndola.
Así
que si estás en una relación, te recomendaría que te tomases un
momento cada día para pensar en algo de tu compañero que te
fastidia, una costumbre, un hábito que no compartas
¿Puedes
introducir un cambio en tu mentalidad?
¿Serás capaz de percibir la belleza escondida detrás de esa imperfección?.
¿Hay algo en ello por lo que puedas estar agradecido?
No
siempre es fácil hacer estos cambios, así que no debes sentir
frustración si no eres capaz de conseguirlo en unos minutos, pero si
estas recibiendo señales de frustración o desmoralización o te
sientes inseguro sobre la continuidad de tu relación, es el momento
en que debes agradecer a tu cuerpo que te haya alertado de que algún
tipo de bloqueo mental está impidiendo que disfrutes de ti mismo de
tu partenaire y de la vida.
Basado
en: How Toothpaste Taught Me Relationship Happiness.