Publicado: 12 de Enero de 2017
Tus modelos de la realidad son tus creencias acerca del mundo. Muchas de las reglas que aceptamos como reales tiene existencia propia y autónoma dentro de nuestras cabezas y fueron puestas allí por gente que,como Steve Jobs dice, : “ no tienen por que haber sido más inteligentes que tú”. Vamos funcionando con creencias acumuladas de nuestros antepasados , como restos arqueológicos, superpuestos en capas, prestos a ser descubiertos si te lo tomas con la minuciosidad y el cariño con que los arqueólogos escavan para encontrar lo que podía no ser más que basura de la época. Exactamente la basura de hoy, también puede ser arqueología en un futuro lejano. Nuestros sistemas económicos, las definiciones de matrimonio, los modelos de alimentación, o las maneras de enseñar en la escuela...son estructuras creadas hace tiempo por gente en circunstancias marcadamente distintas de las que vivimos hoy. ¿Qué tal si intentas ponerte ese jersey que te fascinó hace diez años y que te sentaba entonces como anillo al dedo?
Muchos de
nosotros fuimos criados con positivas creencias acerca de nosotros
mismos y del mundo, y, al menos ,unas cuantas que son un lastre para
nuestro bienestar y nuestro crecimiento personal . Es vital descubrir
que, sean cuales sean, se convierten en verdades para nosotros porque
actuamos y pensamos de acuerdo con ellas. Por lo tanto, nuestras
creencias configuran nuestro mundo en un sentido auténticamente
real.
A pesar de que,
efectivamente, tus creencias te modelan, tú no eres tus creencias y
la buena noticia es que podemos desmontar ese entramado para
sustituir aquellas que de manera clara se hayan pasado de la fecha de
caducidad y estén detrás de pensamientos y conductas que nos
generan bloqueo y malestar, por otras actualizadas y adaptadas a tu
persona. Permitámonos una metáfora informática: cuando
desactivamos una creencia obsoleta y la sustituimos por otra que nos
funcione mejor, estamos poniendo al día nuestro hardware y nuestro
software.
El cambio de
nuestro obsoleto modelo de la realidad produce cambios radicales en
nuestra manera de entender la vida y en nuestra experiencia de la
misma, en nuestro día a día.
En 2007 se
publica en Psichology Science un trabajo de los investigadores
Ellen Langer y Alia J. Crum en el que preguntan a 84 camareras
de hotel cuánto ejercicio hacían. Lo esperable , teniendo en cuenta
la cantidad de trabajo físico requerido para poner en perfecto
estado una buena cantidad de habitaciones de hotel, es que
contestasen algo así como “un montón”. Pues..., a pesar de que
se las veían cada día con alrededor de quince habitaciones cada
una , un tercio de ellas contestó que apenas hacían ejercicio, y
los otros dos tercios que no hacían ejercicio de manera habitual.
Esto pareció corroborado cuando los investigadores , después de
varias pruebas físicas encuentran que los estándares de las
camareras encajaban exactamente con las de una población sedentaria.
Ahora la cuestión
se pone interesante. Los investigadores implantaron un nuevo modelo
de realidad en la mente de las camareras. Informaron a 44 de ellas
de que el gasto energético requerido para sus rutinas diarias se
correspondía con los estandares de la guia de actividades del CDC (
Centers for Disease Control´s) y excedía el de las guías de
Cirugia General. Al mismo tiempo proporcionaron a esas camareras una
tabla con el número de calorías asociadas a cada una de las tareas
y colocaron esa misma información en lugares visibles en sus zonas
de trabajo. En pocas palabras, activaron una creencia nueva. Dieron a
las camareras una nueva información acerca de sus hábitos que les
enseñó que el trabajo que hacían era en realidad ejercicio.
Un mes después,
los investigadores hicieron un seguimiento, y...sorprendentemente,
aquellas que habían sido instruidas con información nueva, habían,
en término medio, perdido dos kilos, su presión sanguínea también
había descendido y sobre todo estaban de manera significativa “
más sanas”, de acuerdo con medidas de índice de grasa corporal,
y, el índice de cintura-cadera , y la escala de masa corporal (
Body mass index). Y todo esto por qué ?.Las camareras informaron a
los investigadores de que no habían introducido ningún cambio
significativo en sus rutinas. El único cambio fue la información
que se les había facilitado. Los investigadores habían conseguido
cambiar de manera exitosa un viejo modelo de realidad por otro nuevo.
Consiguieron que las camareras experimentaran su trabajo como
ejercicio, y los resultados fueron auténticos cambios físicos en
sus cuerpos .
Las conclusiones
apuntan a que, lo que es conocido como efecto placebo – que
parece provenir de la mentalidad concreta de una persona más que de
una específica medicación o tratamiento – juega un papel
importante cuando se trata del ejercicio.
Si la mente es
tan poderosa que puede provocar cambios en la salud , a través de
cambios en determinadas perspectivas, no es desenfocado imaginar lo
que esto puede significar a la hora de producir cambios en nuestro
humor , autoconfianza , felicidad y cualquier otra condición que
tenga algo que ver con la calidad de vida a la que tenemos derecho de
aspirar.